Resulta increíble pensar que en un partido parejo desde lo futbolístico,
donde Chacarita no fue menos que el rival, el resultado sea un 6-2 en contra.
Pero a la vez también resulta increíble que luego de 38 fechas en este torneo
Nacional, el Funebrero tenga horrores defensivos que le regalen al rival las
chances de convertir.
Patronato es un equipo eficaz, lo demostró en San Martín, cuando haciendo
poco y nada se llevó un empate gracias al gol de Garrido faltando 8 minutos
para el final en lo que fue la única jugada clara del equipo entrerriano. Lo
que ocurrió esta vez no fue muy distinto a aquella tarde. Chacarita cometió
errores y le regaló al Patrón la chance
de ganar el encuentro.
El primer gol del local fue un error compartido. Primero Nizzo entrega mal
un pase en mitad de cancha (el nivel del número 5 de Chaca en los últimos
partidos es preocupante), pero Chaca vuelve a tener la pelota en los pies de
Rocaniere, que se equivoca al querer salir jugando desde el fondo, pierde la
pelota y nace el primer gol de la tarde.
El segundo gol es, quizás, en el que menos culpabilidad tiene Chacarita.
Tiro libre de frente al arco, la pelota da en la barrera, y el rebote le vuelve
a caer a Garrido que saca un remate violento y sella el 2-0. Resultado que
duraría poco, ya que tras una corrida de Nahuel Menéndez, este cae en el área,
Abal cobra penal y el arquero Gonzalo Carniel pone el 2-1 para volver a meter
al Funebrero en partido.
La primera etapa iba a terminar de esa forma milagrosamente, ya que tras
una escapada de Paredes, Jorge Achucarro no pudo conectar bien el centro, lo
que hubiera significado el 2-2 parcial en la última jugada de los primeros 45
minutos. Algo que hubiera sido merecido, ya que el Tricolor no estaba jugando
mal y de no ser por esos errores en el fondo, el resultado podría haber sido
otro.
Uno esperaba que en el entretiempo se acomoden piezas, se solucionen esas
distracciones, pero no fue así. A los 3 minutos del complemento nada más, Diego
Jara cabecea desde una posición incómoda y tras un centro bastante violento,
pero la pelota termina nuevamente dentro del arco de Chacarita. Increíblemente
Gonzalo Carniel no llegó a cubrir de forma correcta el primer palo y el local
ya ganaba 3-1.
Pero otra vez el Funebrero se iba a poner rápidamente en partido, tras un
gran quite de Matías Nizzo, le entrega el balón a Jony Menéndez para que este
saque un remate dentro del área con destino de ángulo. Inalcanzable para Bértoli.
3-2 y a buscar el empate en Paraná.
Y no era utópico ese empate, es que Chaca podía, se acercaba, tenía la
pelota. Hasta que otra vez aparecieron las fallas en el fondo. Maldonado recibe
solo una pelota en el fondo y al igual que Rocaniere en la primera parte,
ensaya salir jugando con la pelota al piso y se la cede al rival, que tras una
combinación de pases remata al arco, Carniel tapa el disparo, pero tras el
rebote Garrido nuevamente establece el 4-2.
Y ahí se quebró el partido. Es que solamente un minuto después, Maldonado
vuelve a perder una pelota en mitad de cancha. Comas desde el piso le quita el
balón y agarra mal parado al Funebrero y tras un centro, Quiroga cabeceo más
que tranquilo ante la resbalada de Carniel que nada pudo hacer.
Faltaban 15 minutos de juego aún y el partido estaba más que liquidado,
solo restaba que pase el tiempo. Gamboa ya no recurría al banco siquiera, no
existía forma de revertir ese resultado. Para colmo, en el tiempo adicionado,
Matías Sanchez entrega mal un pase en el área de Patronato y nace la contra que
establecería el 6-2 final.
Chacarita volvió de Paraná con 6 goles en contra, de los cuales 5 fueron
por errores propios. Algo inexplicable e inadmisible. En un equipo de jugadores
profesionales no pueden pasar estas cosas. Jugadores como el “Toco” Maldonado o
Gonzalo Rocaniere, de larga trayectoria como central ambos, no pueden intentar
jugar con la pelota al piso si no cuentan con las cualidades ni la práctica
para hacerlo.
Sabemos que a Gamboa le gusta que la pelota vaya por el piso desde los pies
del arquero hasta los delanteros, pero este equipo no está acostumbrado a eso.
Estos central jamás intentaron jugar ese estilo de fútbol y ayer se notó por
demás que no lo saben hacer y se pagó caro.
Restan 4 partidos. Hoy Chacarita se encuentra a 6 puntos del descenso con
12 en juego. Hay que enfocar la mente en el VERDADERO OBJETIVO que es mantener
la categoría y dejar de jugar a ilusionarse. Todo Chacarita tiene que poner los
pies sobre la tierra. Este equipo NO gana de visitante y le ha costado a lo
largo de todo el torneo cosechar una racha de triunfos consecutivos. Es por eso
que no se entiende como por momentos se pensó en soñar con un reducido, cuando
el objetivo es claramente otro.
4 partidos más. El próximo sábado frente a All
Boys en casa. Un rival directo en esa lucha por el descenso, un rival que desde
la llegada de Pepe Romero viene en una constante crecida y con un equipo que
juega muy bien. Habrá que hablar y trabajar mucho en la semana. Chacarita no
puede volver a cometer errores como los de este fin de semana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario