Si decimos que Chacarita da vergüenza como visitante no estaríamos siendo
ofensivos, agraviantes, mala leche, ni ningún otro adjetivo que se les ocurra,
sino que nos estaríamos quedando cortos. Un equipo que sacó 9 puntos sobre 60
posibles fuera de casa es digno de ser criticado por su público.
Si vamos al análisis de juego, otra vez ocurrió algo similar a lo ocurrido
en Paraná frente a Patronato. Un equipo que de mitad de cancha para adelante
buscó, intentó y desplegó un juego que le permitió generar chances, pero que
ante la falla a la hora de definir lo pagó caro. Es que la otra parte, la
defensiva, sigue dando pasos en falso. Errores infantiles con olor a
amateurismo.
Todo lo bueno que pueden generar jugadores como Manso o Achucarro, queda
tirado a la basura cuando errores de Rocaniere, Maldonado o Carniel terminan
desembocando en un gol a favor del rival. Esos errores fueron los que hace unas
semanas terminaron en una goleada 6-2 en contra.
Ayer no sucedió eso porque Douglas Haig jugó los últimos 25 minutos del
partido con 9 jugadores. Si, ayer Chaca tenía DOS jugadores más y ni así pudo
rescatar, al menos, el empate que le permita olvidarse de una vez del descenso.
El Funebrero no supo aprovechar la tonta expulsión de Pajón y la seguidilla de
lesiones en un mismo partido que tuvo el rival, que a falta de cambios, tuvo
que improvisar una doble línea de 4 y a aguantar.
Y Chaca lo atacó, lo buscó, generó chances que convirtieron en figura a
Perafán, aunque también tuvo chances que no concretó por falta de carácter.
Porque en vez de patear, se intentaba otro pase, en vez de hacer otro pase se
disparaba débil al arco o directamente se le erraba a la pelota.
Chacarita hacía todo lo contrario a lo que la jugada le pedía. No sirvió de
mucho el ingreso de Matías Sanchez y la vuelta de Coquito Rodriguez. Sólo le
daban al equipo más velocidad, pero el Funebrero no necesitaba velocidad, no
estaba jugando al contraataque, sino que todo lo contrario. Iba a tener la
certeza
de tener en su poder el balón durante 25 minutos ya que Douglas había resignado
el ataque. Y si vos tenes la pelota no necesitas velocidad, necesitas
precisión, pensamiento. Quizás Coronel era la figurita que Gamboa debía
utilizar para darle una mano a un Manso que poco a poco se iba agotando
físicamente.
Chacarita perdió un partido inexplicable. Si con dos jugadores más que el
rival no pudo arañar ni un empate, que difícil se ve la próxima parada fuera de
casa, en San Luis. Menos mal que es la última fecha fuera de casa y se acaba el
torneo, porque la fe en volver a San Martín con algo en el bolsillo se ve más
que agotada.
SÍNTESIS
DOUGLAS HAIG: Martín Perafán); Mauro Pajón, Leandro Gioda, Cristian Stele, Francisco Martínez; Diego Levato, Román Strada, Santiago Gallucci Otero (Rodriguez), Emanuel Moreno (Cabalucci); Maximiliano Laso (Lensi) y Juan Martín - DT: Felipe De la Riva.
CHACARITA JUNIORS: Gonzalo Carniel; MaxI Paredes (Coquito Rodriguez), Luis Maldonado, Gonzalo Rocaniere, Ian Escobar; Rodrigo Aliendro (Maxi Casa), Matías Nizzo, Agustín Módula (Matias Sanchez), Jonny Menéndez; Damián Manso y Jorge Achucarro - DT: Fernando Gamboa.
GOLES; 18' PT Maximiliano Laso (DH) - 25' PT Jorge Achucarro (CHA) - 32' PT Juan Martín (DH)
AMONESTADOS; Levato, Rodríguez (DH) / Módula, Achucarro (CHA)
INCIDENCIAS: 9' ST expulsado Mauro Pajón (DH) por doble amarilla, y a los 22' ST Caballuci abandonó el campo de juego por lesión, dejando a Douglas Haig con nueve jugadores hasta el final.
ÁRBITRO: Facundo Tello Figueroa
ESTADIO: Miguel Morales
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