ERA EL IMPORTANTE Y SE TOMO COMO TAL...
Cuando un equipo recibe una goleada, durante la semana se debe trabajar
mucho para corregir errores y principalmente levantarse anímicamente. Chacarita
venía de recibir 6 cachetazos y enfrentaba como local a uno de los rivales más
duros de este torneo. Cierto es que All Boys está peleando el descenso, pero
desde la llegada de Pepe Romero ha sacado grandes resultados y le ha jugado de
igual a igual a equipos como Atlético Tucumán en condición de visitante.
Y durante el desarrollo del primer tiempo eso se vio reflejado, con el
pasar de los minutos el visitante fue haciéndose dueño de la pelota y generando
peligro. Vertical y punzante tuvo la chance de ponerse en ventaja en los pies
de Mazurek, pero Gonzalo Carniel le contuvo el remate.
Pero a los 30 minutos, una mala salida entre Arciero y Sánchez, le
permitieron al Mono Paredes recibir la pelota y, como contra Atlanta en Villa
Crespo, sacar un violento remate que se coló en el ángulo izquierdo de Losa que
nada pudo hacer. Golazo y en ventaja Chaca.
En los 15 minutos restantes los de Floresta tuvieron sus chances de
igualar, pero la falta de puntería y las manos de Carniel se lo negaban. Y
Chaca pudo haberse ido al vestuario con otro gol de ventaja, es que tras un
rechazo del arquero funebrero con los puños, Achucarro la baja y comienza un
contraataque veloz, la abre para Aliendro quien mano a mano con Losa la pica
desviado, pero Menéndez llega exigido para definir. El poco ángulo le impidió
aumentar la cuenta.
En la segunda etapa All Boys iba a empezar a inquietar desde la altura de
sus jugadores y de tantos centros que llovieron en el arco de la tribuna Isaac
López, Jhonatan Lopez solo tuvo que empujarla para decretar el 1-1. Que difícil
iba a ser volver a ponerse en ventaja, las caras en el Templo eran de preocupación,
pero todo cambió 60 segundos más tarde. Si, un minuto después Achucarro aguanta
de forma excelente una pelota en el área rival y descarga para que Aliendro
saque un bombazo y descoloque nuevamente a los de Floresta.
Y ahí Chaca supo jugarlo, entendió como plantarse en el campo de juego y en
los pies de Damián Manso nació el tercer gol, el que definiría el partido. Tras
un despeje elevado en el fondo de Chaca, el 10 del Funebrero mata a la pelota
de forma excepcional y abre el juego para Aliendro, quien rápido cruza la
pelota y lo deja a Menéndez con 30 metros para correr solo y enfrentar a Losa
mano a mano. Gol, 3-1 y delirio en San Martín.
Chaca ganó con goles 100% de inferiores: Paredes, Aliendro y Menéndez.
Llegó a los 50 puntos y aunque matemáticamente no esté salvado, solo una
catástrofe podría hacerlo descender. Quedan 3 pasos más para permanecer en el
Nacional.
Párrafo aparte. La violencia no tiene camiseta. Un día son inadaptados con
la camiseta de Chacarita, otras veces con la de Chicago, Boca, All Boys,
Almirante Brown y así podríamos enumerar a TODOS los equipos del fútbol
argentino. Los violentos no son hinchas, son violentos y estamos en contra de
todos ellos. Lo que resulta lamentable es cuando la violencia nace desde los
jugadores. Es que esta tarde, con el partido terminado, los jugadores
visitantes en vez de retirarse del campo de juego por la manga, cosa
tradicional, lo hicieron por un costado y gesticulando a la platea de
Chacarita. Todo quedó en la nada por suerte, pero si el mensaje de la no
violencia no surge desde el campo de juego, desde dónde lo va a hacer sino?
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