Cuando el 2015 arrancaba y Chacarita volvía a ser parte de la B Nacional,
en mi mente solo se cruzaba una cosa: Hay que sumar puntos y no pelear el
descenso. Muchos creían que el Funebrero debía pelear el torneo, a mí sólo me
preocupaba no volver nunca más a esa cárcel llamada B Metropolitana que te
atrapa y no quiere dejarte ir (pregunten por Caseros sino).
El arranque fue bueno, porque el equipo de Biggeri se metía entre los
primeros, estaba ahí en la parte superior de la tabla y somos los hinchas que
más ilusiones fáciles se hacen, de eso no hay dudas. Pero empezó la malaria de
las lesiones. Rotura de ligamentos en varios jugadores titulares y mentalmente,
no tengo dudas, eso te va comiendo el bocho.
El bajón anímico fue tan grande que durante 15 partidos no conocimos la
victoria y eso empezó a pasar factura en la tabla. El querido Don Anibal (yo lo
sigo queriendo y siempre lo voy a querer) tuvo que dar un paso al costado para
enderezar el barco, porque las aguas estaban turbias y el único horizonte que
se veía era el descenso nuevamente.
Casi a la par de la ida de Biggeri, se produjo la llegada de Maldonado y de
Achucarro. El paraguayo sin dudas fue la pieza clave y el salvador de
Chacarita. A base de goles y garra se fue ganando el cariño de la gente. Otro
que apareció, pero en el banco de suplentes fue Fernando Gamboa. Hagamos un
parate aquí. Voy a aclarar que esto es una opinión personal, que me hago cargo
de mis palabras y no tienen por qué coincidir ni representar la opinión de
“Relatos por un ascenso”.
Yo estaba en contra de la llegada del Negro. Es un técnico que no me
gustaba, no me gusta y no me gustará jamás. Realmente no creí que sea el
indicado para sacar esto adelante, ya que en todas sus experiencias pasadas
como DT no había podido lograr los objetivos. No hay dudas sobre su capacidad
motivadora, contagia del primero al último, del jugador más caliente al más
frío.
Futbolísticamente a mi me dejó mucho que desear. Ha hecho magia y nos salvó
del descenso? Ni. Cierto es que de local se volvió casi imbatible y cosechó una
gran cantidad de puntos que le sirvieron de oxígeno a Chaca, pero de visitante
ha quedado una deuda enorme con el pueblo tricolor. Solo se ganó un partido y
el equipo ha recibido grandes goleadas a lo largo y ancho del país.
Por momentos ha priorizado a jugadores con velocidad a buen juego, como por
ejemplo el descanso de varios partidos que le dio a Manso o la no inclusión de
Coronel, un mediocampista que le hubiera dado una gran mano al Piojo desde el
pase quirúrgico al compañero. En los últimos tres partidos se necesitaba sacar
1 punto para no depender de nadie y se perdieron los tres encuentros, a mi al
menos me deja un sabor amargo. Siento que Chacarita se salvó porque los de
abajo fueron peores.
Eso no quita que le agradezco a Gamboa y a los
jugadores que fueron participes de esta temporada haber mantenido la categoría. Ahora si me preguntan por el 2016, se va a arrancar sufriendo, sin dudas, porque 50 puntos es poco, pero Chacarita en los próximos 6 meses solo disputará el torneo nacional. No ingresó a la Copa Argentina y eso para mi significa una sola cosa. Apuntar todos los cañones bien alto. Habrá un ascenso y un descenso. Será difícil volver a Primera así como a la BM.
A mi no me vengan con el campeonato económico, eso se combate con socios, no con la negativa de ascender o pelear el torneo. Hay gente que no se asocia, que entra gratis y más, nadie lo niega, pero es hora de las acciones concretas. De tomar una decisión para el futuro del club. Ya sea ponerse rígido en los accesos o lo que considero una idea revolucionaria, quizás, pero que a mi entender sería lo único que le abriría los ojos a la gente: que al Templo solo entren los socios con la cuota al día. Será una medida autoritaria, pero se acabó la joda en el club, señores. O colaboramos todos o nos vamos a quedar a vivir en el ascenso. Desde 1980 al 2015, pasaron 35 años y Chacarita estuvo en Primera solo 9. Yo no quiero más esto, ya me cansé de jugar contra clubes de nombres increíbles o canchas poco profesionales. Yo quiero volver a Primera y no bajar nunca más. Lo lograron equipos con muchísima menos historia que nosotros. Tiremos todos para el mismo lado, colaboremos con el club y seamos parte de un Chacarita que vuelva a ser el que supo ser.
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